Se estima que el gasto mundial en transformación digital alcanzó los 1,8 billones de dólares en 2022, lo que supone un aumento del 17,6% respecto al ejercicio anterior según un informe de IDC. Así mismo, las organizaciones están acelerando su búsqueda de la estrategia digital, y canalizando sus inversiones tanto en operaciones internas como en la mejora de sus alianzas con sus ecosistemas.
Pero, ¿qué tiene que ver toda esta data con el tema del presente artículo? Muchísimo.
Toda esta información que les presento aquí nos dice cómo se ha transformado el mundo, lo que se ha logrado y cómo es que se podrá seguir avanzando para sostener estos impactos positivos.
Las empresas desde hace algunos años atrás venían cambiando la forma en la que trabajaban, migrando documentos en físico hacia la nube. Esto da ciertos beneficios como el poder reducirse, ya que estos documentos podrían ocupar habitaciones completas para su almacenamiento, y con su digitalización solo se necesita un servidor con una gran capacidad de almacenaje cloud. Esto se vió acelerado por la pandemia que nos golpeó a todos haciendo que quien no se adaptase, desapareciera.
Dato importante: Se consumen 2.400 kilogramos de madera (17 árboles) por tonelada de papel y la producción de 200 Kg de papel, la cantidad promedio que usamos cada año, genera entre 130 y 250 kg de CO2 dependiendo de la fuente de energía. Eso es equivalente al CO2 generado por un auto familiar típico que recorra una distancia de 960 Km.
Es por ello que aquí nos queremos concentrar en cómo ese uso de la tecnología, empezando con mi ejemplo anterior, puede reducir muchísimo el impacto que las empresas, y los seres humanos en general, tienen en el medio ambiente.
Dejando de utilizar papel reducimos el impacto en la tala de árboles, reducimos las emisiones de CO2, y hacemos que se purifique el aire que respiramos con esta equivalencia. Interesante, ¿no?
Y esto es sólo en ese ámbito. Otro ámbito importante lo veremos a continuación.
La pandemia también nos brindó otro tipo de beneficio en cuanto a transformación digital: el trabajo remoto. O bueno, aceleró más este tema, en industrias que no requieren que haya una atención presencial al público.
¿Qué trae este tema consigo en cuanto al impacto que se ha tenido en el medio ambiente? Pues la reducción en el consumo de combustibles como la gasolina y el petróleo. Se estima que, con 4 días de teletrabajo a la semana, la emisión de dióxido de nitrógeno se reduce en 10%.
Mientras menos nos movemos con autos y otros vehículos motorizados que utilizan combustibles fósiles, menos impacto vamos a ir generando.
Así mismo, pensemos en toda la energía que podemos ahorrar en el proceso. Menos personas en una oficina en la cual normalmente se tienen que tener las luces prendidas durante el día para suplir la falta de luz natural, esto en las casas de los trabajadores se puede ver reducido al encontrarse habitaciones iluminadas adecuadamente durante el día, por ende, menos luces prendidas, menos consumo energético (si, sabemos las laptops se conectan para cargar, pero no se dejan todo el día como una PC u otro tipo de maquinaria) que, a veces podemos ver como dos caras de una moneda, pero todo pequeño aporte ayuda.
Y es por todo ello que la digitalización de los procesos de las empresas, tanto el transferir su data y la forma física en la cual se gestionaban los documentos, las cartas, los correos, los faxes, todos aquellos panfletos, flyers y demás, y el poder hacer que los equipos que no hacen contacto físico con los clientes opten por el trabajo remoto, ya sea parcial o total, hace que el impacto medioambiental se reduzca, generando resultados positivos.
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